martes, 25 de enero de 2011

VISTA Y DIABETES

Quizás alguna vez haya oído que la diabetes produce problemas en la vista y que puede llevar a la ceguera. Las personas con diabetes tienen un riesgo mayor de quedar ciegas que las personas que no tienen diabetes.
Pero la mayoría de las personas que sufren de diabetes sólo padecen afecciones oculares menores. Depende de usted que un problema menor no se convierta en una más serio. Y, en el caso de que desarrolle un problema serio, existen tratamientos que a menudo ofrecen resultados satisfactorios si decide comenzarlos de inmediato.



Cómo funciona la vista  

Para comprender qué sucede con las afecciones de la vista, resulta útil saber cómo funciona el ojo. El ojo es un globo cubierto con una membrana externa resistente. La capa delantera es transparente y curva. Esa zona curva es la córnea, encargada de enfocar la luz y proteger los ojos.
Una vez que la luz pasa a través de la córnea, viaja por un espacio denominado cámara anterior (que contiene un líquido protector denominado humor acuoso), continúa a través de la pupila (un hoyo en el iris, la parte de color de los ojos) y, después, pasa a través de un cristalino que realiza un enfoque mayor. Por último, la luz atraviesa otra cámara (llena de líquido) que se encuentra en el centro del ojo (el cuerpo vítreo) y choca contra la capa más interna del globo ocular, la retina.
Al igual que una película en una cámara, la retina registra las imágenes que allí se enfocan. Pero a diferencia de una película, la retina además transforma esas imágenes en señales eléctricas, que el cerebro recibe y decodifica.
Una parte de la retina está diseñada para ver los detalles más sutiles. Esa zona diminuta con visión extra aguda se denomina mácula.
Los vasos sanguíneos que se encuentran en la retina y detrás de ella nutren la mácula. Los más pequeños de esos vasos sanguíneos son los capilares.

Glaucoma 

Las personas con diabetes tienen un 40% más de probabilidades de padecer de glaucoma que las personas que no sufren de diabetes. Cuanto mayor es el tiempo en que una persona sufre de diabetes, mayores son las probabilidades de que desarrolle glaucoma. Además, el riesgo aumenta con la edad.
El glaucoma aparece cuando se acumula presión en el ojo. En la mayoría de los casos, la presión provoca que el drenaje del humor acuoso se torne más lento y, como consecuencia, se acumula en la cámara anterior. La presión comprime los vasos sanguíneos que transportan sangre hacia la retina y el nervio óptico. Como consecuencia del daño producido en la retina y el nervio, se produce una pérdida gradual de la visión.
Existen varios tratamientos para el glaucoma. En algunos de ellos, se utilizan medicamentos para reducir la presión en el ojo y, en otros, se recurre a la intervención quirúrgica.

Cataratas 

Muchas personas que no padecen de diabetes sufren de cataratas, pero las personas con diabetes tienen un 60% más de probabilidades de desarrollar esa afección ocular. Las personas con diabetes también tienen tendencia a desarrollar cataratas cuando son más jóvenes y la evolución de la enfermedad es más rápida. Cuando una persona padece de cataratas, el cristalino transparente del ojo se opaca, lo cual impide el paso de la luz.
Para poder sobrellevar un caso de cataratas leve, quizás deba usar lentes para el sol con mayor frecuencia y agregar a sus anteojos lentes con control de brillo. Para los casos de cataratas que interfieren en gran medida con la visión, con frecuencia los médicos extraen el cristalino del ojo. A veces, se somete al paciente a un trasplante de cristalino. En los casos de personas con diabetes, la retinopatía puede empeorar después de la extracción del cristalino y es posible que comience a desarrollarse glaucoma.

Retinopatía 

La retinopatía diabética es un término general que se utiliza para todos los casos de afecciones de la retina provocadas por la diabetes. Existen dos clases principales de retinopatía: no proliferativa y proliferativa.
La retinopatía no proliferativa es la forma leve y común. Por lo general, no produce efecto alguno sobre la visión y no requiere tratamiento. Pero una vez diagnosticada, debe controlarse con un oftalmólogo por lo menos una vez al año para asegurarse de que no empeora. En la retinopatía no proliferativa, los capilares se hinchan y forman bolsas. Si bien por lo general la retinopatía no produce pérdida de visión alguna en esta etapa, es posible que las paredes de los capilares pierdan la capacidad de controlar el pasaje de sustancias entre la sangre y la retina. Como resultado de ello, la retina se inflama y se forman capas adiposas en el interior de la retina. Si esa inflamación afecta el centro de la retina, el problema se denomina edema macular y, por consiguiente, puede haber pérdida de la visión.
En algunas personas, la retinopatía evoluciona después de algunos años y se transforma en una afección más seria denominada retinopatía proliferativa. En esa forma de retinopatía, los vasos sanguíneos están tan dañados que se cierran. Por ende, comienzan a formarse nuevos vasos sanguíneos en la retina. Esos nuevos vasos son débiles y pueden perder sangre, lo que impide la visión. Esa afección se denomina hemorragia vítrea. Los nuevos vasos sanguíneos también pueden provocar el crecimiento de tejido dañado. Cuando el tejido dañado se encoge, puede deformar la retina o sacarla de su lugar. Esta alteración se llama desprendimiento de la retina.
La retina puede estar seriamente dañada antes de que una persona siquiera note un cambio en la visión. La mayoría de las personas con retinopatía no proliferativa no presentan síntoma alguno. Incluso en el caso de la retinopatía proliferativa, que es la forma más peligrosa, a veces las personas no presentan síntomas hasta que es demasiado tarde para realizar un tratamiento. Por esa razón, es importante que un oftalmólogo examine sus ojos periódicamente.
Hay varios factores que influyen en la posible manifestación de la retinopatía: el control del nivel de azúcar en la sangre, los niveles de presión arterial, el tiempo que lleva con diabetes y los genes.
El tiempo de duración de la diabetes es directamente proporcional a las probabilidades de padecer retinopatía. Prácticamente todas las personas que padecen diabetes tipo 1 sufrirán en algún momento de retinopatía no proliferativa. Y la mayoría de las personas con diabetes tipo 2 también la padecerán. Pero la clase de retinopatía que destruye la visión, la retinopatía proliferativa, es mucho menos común.
Las personas que mantienen los niveles de glucemia más cerca de los parámetros normales, tienen menos probabilidades de sufrir de retinopatía o de padecer formas más leves.

Cómo tratar la retinopatía 

Se han hecho grandes avances en el tratamiento de la retinopatía diabética. Para la mayoría de las personas, existen tratamientos tales como la fotocoagulación dispersa, la fotocoagulación focal y la vitrectomía que ayudan a prevenir la ceguera. Cuanto antes se diagnostique la retinopatía, mayores son las probabilidades de que esos tratamientos sean exitosos. Los mejores resultados se obtienen cuando la visión todavía es normal.
  • En la fotocoagulación, el médico oftalmólogo, especialista en ojos, realiza quemaduras diminutas en la retina con un láser especial. Esas quemaduras sellan los vasos sanguíneos para prevenir que crezcan y pierdan sangre.
  • En la fotocoagulación dispersa (también denominada fotocoagulación panretiniana), el médico oftalmólogo, especialista en ojos, realiza cientos de quemaduras en forma de puntos uniformemente distribuidos en dos o más ocasiones. La fotocoagulación dispersa reduce el riesgo de ceguera como consecuencia de una hemorragia del vítreo o un desprendimiento de la retina, pero sólo da resultado si se realiza antes de que la hemorragia o el desprendimiento hayan evolucionado demasiado. Ese tratamiento también se utiliza para algunas clases de glaucoma.
Por lo general, los efectos secundarios de la fotocoagulación dispersa no revisten seriedad. Incluyen varios días de visión borrosa después de cada tratamiento y posible pérdida de la visión lateral (periférica).
En la fotocoagulación focal, el médico oftalmólogo -- especialista en ojos -- dirige el láser precisamente hacia los vasos sanguíneos agujereados en la mácula. Ese procedimiento no cura la visión borrosa causada por el edema macular, aunque sí contribuye a que no empeore.
La fotocoagulación no sirve si la retina ya se ha desprendido o si el ojo ya ha recibido mucha sangre de los vasos sanguíneos. La siguiente opción es la vitrectomía, que consiste en una intervención quirúrgica para eliminar tejido dañado y fluido turbio del interior del ojo. Cuanto antes se realice la operación, más posibilidades existen de tener éxito. Cuando el objetivo de la operación es quitar sangre del ojo, por lo general el resultado es satisfactorio. Volver a unir la retina al ojo es mucho más difícil y sólo se logra en la mitad de los casos aproximadamente.

FUENTE: AMERICAN DIABETES ASOCCIATION

jueves, 20 de enero de 2011

CONSUMO DE CANNABIS Y DIABETES

No se ha demostrado que  el consumo de cannabis sea un factor de riesgo para desarrollar diabetes ni que produzca alguna complicación para los pacientes. Sin embargo, los efectos de fumar un porro podrían producir ciertas dificultades para que el diabético pueda controlar sus niveles de azúcar en la sangre.
Por ejemplo, se pueden confundir los efectos de la marihuana con una hiperglucemia, se puede presentar dificultad en el manejo de las dosis de medicación y en la técnica de la inyección de insulina,  se podría ocasionar el olvido de la administración de la medicación o llegar comer en exceso, lo que puede llevar a una hiperglucemia y cetosis.
Lo que si se viene comprobando en los últimos años es que  el consumo de cannabis podría ser beneficioso para controlar la diabetes. En un estudio realizado en ratones por investigadores del Hospital Universidad de Hadassah en Jerusalén se reveló que el THC (componente activo de la marihuana) reducía el desarrollo de la enfermedad.
Actualmente se están realizando ensayos clínicos para comprobar los efectos del cannabis.

ABUSO DE ALCOHOL EN LOS JÓVENES, posible detonante del desarrollo de Diabetes



La alta incidencia de alcoholismo en jóvenes se suma a los factores de riesgo de Diabetes
 El consumo excesivo de alcohol en los jóvenes puede incrementar el riesgo de desarrollar Diabetes.
La afición por el alcohol puede llegar a ser un factor detonante de las condiciones de riesgo preexistentes como lo son el sedentarismo y la obesidad.
Siendo el alcohol una toxina, al ingresar al cuerpo el hígado debe procesarla, por lo que deja de realizar una de sus principales funciones: la producción de glucosa, lo que acarrea bajos niveles de glucemia y puede llevar a una descompensación en el organismo.


BEBE CON MODERACIÓN, SE RESPONSABLE!

jueves, 13 de enero de 2011

LA DIABETES EN LA EDAD ESCOLAR

Es importante que el profesorado conozca los aspectos básicos de la diabetes.



La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la edad pediátrica por lo que hay muchas posibilidades de que cada profesor tenga en su clase, a lo largo de su vida profesional, algún niño o adolescente con diabetes.

Hay aspectos de la enfermedad que deben ser conocidos por los profesores y educadores parafacilitar la integración escolar y social del niño con diabetes en un ambiente de seguridad. A través de los padres, y del propio chico (según la edad), el equipo docente puede aprender las pautas a seguir en cada caso. Eventualmente los profesionales del equipo sanitario pueden ofrecer información y apoyo.
El niño con diabetes es un alumno más, que debe seguir las mismas actividades escolares que sus compañeros, tanto intelectuales, como deportivas o lúdicas; su enfermedad no lo impide, sólo es preciso prever y planificar las actividades que se programan desde la escuela. Para ello es muy importante que el profesorado tenga los conocimientos mínimos necesarios sobre la diabetes.



El niño que tiene diabetes debe inyectarse insulina para que la glucosa (azúcar) que circula por su sangre penetre en las células y pueda ser aprovechada como energía.


viernes, 7 de enero de 2011

Enfermedad periodontal (piorrea) y diabetes.




La enfermedad periodontal es una infección  causada por bacterias que afectan los tejidos y el hueso que sostienen los dientes y las muelas.
Comienza con la inflamación de las encías (Gingivitis)  y posteriormente se puede extender y comprometer el HUESO (Periodontitis). Eventualmente, la infección destruye el hueso y los ligamentos que sostienen los dientes y las muelas. Se puede llegar a la pérdida de los dientes y muelas, aunque éstas estén sin caries.
Si no se hace el tratamiento adecuado, la enfermedad periodontal hace que los dientes sanos se suelten y se caigan.

Para las personas que padecen de diabetes mellitus, la enfermedad periodontal puede causar problemas serios. La Periodontitis puede dificultar el control del nivel del azúcar en la sangre.


Un estudio reciente que consistía de más de 200 individuos examinó la relación entre la diabetes y la periodontitis. Los resultados del estudio indican que los individuos con diabetes tenían un mayor nivel de periodontitis que los individuos que no padecían la enfermedad.





Los factores importantes a considerar al momento de la evaluación del estado periodontal y de la formulación de planes de tratamiento para los pacientes con diabetes, incluyen su grado de control metabólico, la duración de su enfermedad, la presencia de otras complicaciones a largo plazo de la diabetes, la presencia de factores de riesgo simultáneos y su nivel general de salud.

Se debe enfatizar en la reducción de bacterias y la eliminación del biofilm, tanto por encima como por debajo de la línea de las encías. Esto puede lograrse con el curetaje y alisado radicular tradicional además de un excelente cuidado en casa. El tratamiento debe enfocarse en la prevención de la enfermedad periodontal y de la inflamación oral, que es esencial en controlar las complicaciones orales asociadas con la diabetes. Y, porque sabemos que la exposición bacterial es un factor de riesgo para la gingivitis incluso entre pacientes diabéticos sanos, bien controlados, los pacientes deben utilizar diariamente hilo dental y  cepillarse después de las comidas con una pasta dental que ofrezca protección antibacteriana.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Diabetes y sexualidad

El placer genital puede verse alterado por el hecho de tener diabetes.

En las mujeres puede provocar vaginismo y falta de deseo sexual, en los hombres impotencia, la diabetes transforma todas las esferas de la vida de una persona, inclusive su sexualidad.
Las personas diabéticas tendrán que empezar a vigilar su dieta, a hacer más actividad física y a someterse a controles para evitar complicaciones.
Pero esos son solo unos de los cambios, ya que la angustia y los problemas circulatorios provocados por la enfermedad pueden causar disfunciones sexuales en los diabéticos que no les permitirán el goce pleno de sus relaciones íntimas. 
La sicóloga Kattia López admite que es probable que el placer genital se vea alterado por el hecho de tener diabetes.
Y es que la diabetes afecta de manera distinta a hombres y a mujeres, sin embargo ambos deben de tener en cuenta que, además del coito, una relación sexual integral incluye la aceptación de uno mismo, el afecto por la pareja y el placer no genital.

Respuesta femenina
López recuerda la vez en que atendió una señora con grados altos de glucemia y que, a pesar de los controles médicos, no mejoraba su condición.
Para la paciente de López, muchos factores en su vida se unieron al diagnóstico de la diabetes y la llevaron a un estado de depresión profundo.  Debido a la angustia y la ansiedad ella no tenía una vivencia total de su sexualidad porque se percibía a sí misma como un “cuerpo enfermo” según explico López.
En estos casos el trabajo del psicólogo debe empezar a enfocarse en construir y fortalecer los otros aspectos de la sexualidad como el fortalecimiento de lazos afectivos con la pareja, ya que el apoyo familiar es el primer requisito para quitar la culpa en las personas diabético-depresivas. 







Pesadilla masculina
Por su parte los hombres no están acostumbrados a hablar de lo que les duele, pero son ellos quienes más se quejan de disfunciones sexuales relacionadas con la diabetes.
Los problemas circulatorios resultado del padecimiento, hace más difícil que ellos consigan una erección en el acto sexual, lo cual les provoca vergüenza e insatisfacción en su compañera.
Aquí entra de nuevo el apoyo de la parejas, y el fortalecimiento de la sexualidad en todas sus esferas, como la aceptación del propio cuerpo, el placer no genital y la creación de vínculos afectivos.
La disfunción eréctil o impotencia producto de la diabetes, pudo haberse formado por un descuido de los hombres hacia su salud. La falta de control agrava el problema inicial.


Tratamiento:
  • Los lubricantes a base de agua son la mejor opción para evitar relaciones dolorosas por la deshidratación de la vagina.
  • Búsqueda de apoyo en la pareja, familia y/o ayuda profesional mejorará su aceptación de sí misma.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

lunes, 29 de noviembre de 2010

Controlar el estado de la diabetes con el iPhone







"Hace más sencilla la incorporación del manejo de la diabetes a la vida". Así definen sus creadores al iBGStar, un nuevo medidor de glucosa que, acoplado al iPhone o al iPod touch de Apple, no solo muestra los niveles de glucosa de forma inmediata, sino que también almacena las mediciones realizadas y permite enviar la información directamente al especialista.
"Puedes ver la tendencia de los últimos días. Es fácil comprobar si en una semana has tenido siempre niveles altos de azúcar por las tardes y así hacer algo para arreglarlo. Y, además, puedes comentárselo inmediatamente a tu médico", explica  Mary Todd, educadora en diabetes del Mayo General Hospital (Irlanda) que, tras probar este dispositivo desarrollado por Sanofi-Aventis en colaboración con AgaMatrix, ha participado en su presentación en el 46o Encuentro de la Asociación Europea para el estudio de la diabetes (EASD) que se celebró en Estocolmo (Suecia).
Según sus palabras, tanto para pacientes como para especialistas, es fundamental poder contar con datos objetivos sobre el manejo reciente de la enfermedad paraevitar complicaciones. "Y este dispositivo permite conseguirlo ya que, además, ofrece la posibilidad de añadir datos también necesarios, como la cantidad de insulina, las comidas que has hecho o el ejercicio que has realizado", añade.
El aparato, cuyas dimensiones son 56 mm de alto por 24 mm de ancho y se acopla totalmente al iPhone, también cuenta con varias alertas que avisan al paciente de posibles hipoglucemias o hiperglucemias y sus avisos pueden ajustarse como recuerdo de las monitorizaciones periódicas.
"En definitiva, permite a médicos y pacientes estar mejor informados para tomar mejores decisiones", resume, en un encuentro con la prensa, Pierre Chancel, senior vicepresidente de la División de Global Diabetes de Sanofi-Aventis.
Para Ignacio Conget, endocrinólogo del Hospital Clínic de Barcelona, el dispositivo puede facilitar mucho el manejo de la enfermedad a enfermos con diabetes tipo 1 que necesitan múltiples dosis de insulina al día. "Actualmente estos pacientes ya apuntan toda esta información en cuadernos, hojas de excel u otro tipo de dispositivos electrónicos menos completos, pero la capacidad de ver las tendencias y los valores en un mismo dispositivo y sin necesidad de conectarte luego a un ordenador para introducir los datos es un avance importante con el que no se contaba", subraya.
Para este especialista, también es prometedora la posibilidad de que los datos obtenidos puedan llegar directamente al médico, si bien recuerda que, para lograrlo, es necesario contar con la implicación del médico y con su disponibilidad para manejar esta información.
Tanto iBGStar, como su 'hermano' BGStar -un glucómetro con las mismas características, pero que no ofrece la conexión con los dispositivos de Apple- funcionan con tiras reactivas a las muestras de sangre convencionales. Según las previsiones de la compañía, ambos aparatos podrían estar en el mercado en los primeros meses de 2011.

domingo, 14 de noviembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿Qué es una hipoglucemia? ¿Qué hacer ante una bajada de azúcar?

¿Qué es una hipoglucemia?


Hipoglucemia es el nombre que se da a la situación en la que la concentración de glucosa en sangre es más baja de lo normal. Se desarrolla más frecuentemente en gente que se está administrando insulina o medicamentos hipoglucemiantes para tratar una diabetes.
Cuando la cantidad de glucosa a disposición del organismo (sistema nervioso,...) es escasa, aparece una falta de energía.
La hipoglucemia puede aparecer por varias causas:
  • Dosis de insulina o hipoglucemiantes demasiado alta.
  • Saltarse una comida.
  • Ejercicio físico prolongado o intenso.
  • En los no diabéticos, las circunstancias que pueden producir hipoglucemia incluyen ciertos tipos de tumores, la ingestión de alcohol o el comer poco.
Síntomas de la Hipoglucemia
Las reacciones de insulina ocurren más frecuentemente en los diabéticos que se inyectan insulina, aunque estas reacciones también pueden ocurrir en los que toman antidiabéticos o hipoglucemiantes orales. Los síntomas varían de una persona a otra pero los más comunes son el temblor, el adormecimiento y el cansancio. Muy a menudo aparece una transpiración fría. La piel está pálida y también se dan nerviosismo, mal humor, visión borrosa y sensación de temblor en las manos y pies.
Si la hipoglucemia no se corrige, seguirán otras sensaciones como dolor de cabeza, confusión, adormecimiento, dificultad al andar, náuseas, taquicardia etc. Para el observador, el diabético con una reacción de insulina, aparece frecuentemente confuso y rudo así como poco cooperativo. Lo peor es la escasez de coordinación. Es como si estuviera intoxicado. En los casos extremos aparece inconsciencia y también convulsiones, sobre todo en los niños.


Si tu eres el que sufre una hipoglucemia y estás consciente:

  • Toma alimentos que aumenten el azúcar en sangre con rapidez: como por ejemplo: agua con azúcar, un caramelo, un vaso de cola. Si persisten los síntomas puedes repetir la toma al cabo de 15-30 minutos, y mirar el nivel de glucemia en sangre.
  • Después toma alimentos que aumenten la glucemia de forma más lenta y progresiva para evitar recaídas: dos piezas de fruta, 4 galletas tipo María, 20-40g de pan,  o un vaso de leche.
Si un familiar o amigo ha sufrido una hipoglucemia y está inconsciente:

  • Si está inconsciente a causa de una bajada de azúcar hay que inyectarle glucagón subcutáneo o un suero glucosado intravenoso. Por ello los familiares deben estar entrenados  y tener en casa glucagón,o llamar rápidamente a los servicios sanitarios(061).
  • Nunca dar ningún alimento (ni bebida) por vía oral a las personas desmayadas

miércoles, 27 de octubre de 2010

CONSEJOS PARA LA ADMINISTRACIÓN DE LA INSULINA

  • La inyección debe hacerse en tejido graso que está inmediatamente por debajo de la piel (tejido subcutáneo). La inyección intramuscular puede dar lugar a la aparición de hipoglucemias.
  • Realiza un pliegue con los dedos pulgar, índice y corazón , para asegurar que la inyección es subcutánea. 


  • En los glúteos la inyección es segura sin realizar el pliegue.
  • Usa agujas adecuadas, y cámbialas a diario.
  • Lávate las manos y mantén una buena higiene de la piel donde vayas a inyectar la insulina con agua y jabón. El lugar de punción debe de estar seco antes de la inyección.
  • Haz la inyección colocando la aguja perpendicular a la piel.
  • Haz rotación de las zonas de inyección para evitar hipertrofias(problemas en la zona subcutánea).Recambia de forma adecuada las agujas. Revisa periódicamente la piel.
  • Desecha el material utilizado en un contenedor apropiado (contenedor para agujas)

viernes, 15 de octubre de 2010

Medidas preventivas para evitar infecciones y otras complicaciones en los pies de las personas diabéticas

Se estima que el 60% de los diabéticos, sufre de una complicación llamada neuropatía (enfermedad del sistema nervioso), la cual provoca que estas personas tengan insensibilidad en los pies y las piernas. Por ello no se percatan cuando se hacen algún daño en ellos.

Las personas diabéticas deben tener un especial cuidado con sus pies, ya que una rozadura, golpe o herida, puede desencadenar una infección. Si esta no se trata a tiempo puede evolucionar negativamente y producirse una úlcera. La cicatrización de las úlceras es dificultosa y si no se trata se puede llegar a sufrir una amputación. 

Algunas medidas preventivas, que pueden ayudar a evitar o minimizar el daño de las lesiones, llagas e infecciones en los pies que deben realizar todos los diabéticos:

• Visite regularmente al podólogo.
• Revise los pies a diario para ver si tiene alguna lesión.
• No camine descalzo.
• Lave los pies diariamente con agua tíbia(nunca caliente, se podrían producir quemaduras por falta de sensibilidad) y jabón.
• Aplique lociones o aceites hidratantes, después del aseo.
• Evite usar lociones perfumadas con alcohol, porque pueden resecar los pies, produciendo grietas en ellos.
• Si tiene los pies fríos, use medias cómodas en la cama, no use agua caliente o almohadillas eléctricas para calentar los pies fríos.
• Examine el interior de los zapatos, para asegurarse de que no haya piedritas, objetos afilados o voluminosos.

Siga estos consejos y en caso de algún daño o mal aspecto de sus pies acuda a su médico o enfemera. Cuanto antes de trate la lesión mejor será su recuperación.

jueves, 14 de octubre de 2010

¿QUÉ ES LA INSULINA? ¿CÓMO FUNCIONA?

FUNCIONAMIENTO NORMAL DEL CUERPO
Para poder comprender los cambios que se producen cuando se tiene diabetes es importante entender cómo funciona el cuerpo de una persona sin diabetes.

Los alimentos se forman fundamentalmente de tres componentes: grasas, proteínas e hidratos de carbono. Estos últimos son los primordiales para las personas con diabetes. Existen diferentes tipos de hidratos de carbono: los azúcares simples y los almidones. Los azúcares simples (glucosa, fructosa...) son absorbidos muy rápido ya que no necesitan degradarse en productos más pequeños, sin embargo los almidones son largas cadenas de azúcares que necesitan ser descompuestas para ser absorbidas. Diversas sustancias de la saliva, del estómago y del intestino son las encargadas de esta descomposición de los almidones.

Una vez absorbidos los azúcares en el intestino pasarán a la sangre. Desde allí antes de ir al torrente sanguíneo del resto del cuerpo pasarán al hígado, dónde buena cantidad de este azúcar se quedará almacenado en forma de un compuesto llamado glucógeno.

El azúcar que no se queda almacenado en el hígado pasará al resto de la sangre y desde ahí se distribuirá a todas las células del cuerpo. Estas células utilizarán la glucosa como fuente de energía para realizar sus funciones.

Existe otro almacén de glucógeno y son los músculos. Sin embargo, mientras el glucógeno del hígado puede utilizarse para elevar el nivel de glucosa de la sangre, el almacenado en los músculos sólo puede ser utilizado por ellos mismos al hacer ejercicio. 

¿QUÉ ES LA INSULINA? ¿CÓMO FUNCIONA?
Muchas de las diversas funciones que realiza el cuerpo se encuentran controladas por hormonas. La insulina es una hormona que se produce en el páncreas dentro de unas células especiales llamadas células beta. La insulina actúa como una llave que “abre la puerta” de las diferentes células del cuerpo para que la glucosa entre en ellas y así las células tengan energía para poder realizar sus funciones.
Cuando una persona que no tiene diabetes come, la cantidad de insulina aumenta rápidamente para hacerse cargo de la glucosa proveniente de los alimentos.

Una gran parte de los hidratos de carbono ingeridos se acumulan en el hígado en forma de 
glucógeno. En ayunas los depósitos de glucógeno del hígado se van degradando poco a poco para así mantener los niveles de glucosa constantes. De esta manera el cuerpo necesita una pequeña cantidad de insulina durante el ayuno nocturno y entre las comidas del día para poder asimilar la glucosa que proviene del hígado.

Resumiendo, podemos decir que las funciones de la insulina son:
  • Permitir el paso de glucosa al interior de las células.
  • Estimular el almacenamiento de glucosa en el hígado en forma de glucógeno.


FUENTE:http://www.fundaciondiabetes.org/diabetesinfantil/la_diabetes/que_es_la_diabetes.htm

lunes, 11 de octubre de 2010

Nick Jonas Anuncia Su Diabetes (Subtítulos Español)

DIABÉTICOS FAMOSOS

A continuación algunos de los famosos cantantes, deportistas, actrices, etc que viven con la diabetes día a día. Han triunfado y viven una vida saludable gracias al cuidado diario de su alimentación, control de glucosa-médico y tratamiento.
Muchos de ellos son deportistas para el que piense que la diabetes limita las capacidades físicas.
Nick Jonas, el joven cantante del grupo americano Jonas Brothers.
“Tener repentinamente diabetes es chocante y bastante abrumador; cuando sucedió tuve que aprender todo acerca de este mal, aprender todas estas cosas en un corto tiempo. Todo fue una locura. También me pregunté si podría continuar con mi carrera en la música … pero tuve el apoyo de mis amigos y de la banda y estuvieron conmigo.”
 

Elvis Presley: Considerado el Rey del Rock and Roll
BB King: Es considerado como uno de los mayores virtuosos del blues que ha tenido la historia de la música.


Liz Taylor: Actriz inglesa ganadora de dos Óscars  reconocida por su espectacular y deslumbrante belleza y actuación en películas como 
Cleopatra
Sharon Stone
Halle Berry
Papa Juan Pablo II
Gary Hall: nadador ganador ni más ni menos que de cinco medallas de oro olímpicas
La polifacética colaboradora de "Sálvame" Belén Esteban
Belén Esteban y su pelea doméstica